sábado, 12 de julio de 2008

Terrorstorm (TerrorStorm: A History of Government-Sponsored Terrorism)

SINOPSIS: A lo largo de la historia han existido gobernantes que han utilizado ataques terroristas contra su población con el fin de esclavizarla. 'TerrorStorm' revela como, en los últimos cien años, líderes occidentales han asesinado repetidamente a sus propios ciudadanos haciéndose pasar por sus salvadores.











Al-Hamama, un documental sobre el 11M

En Al-Hamama no hay conclusiones, pero la mirada que se propone sobre el tema
es más elocuente que cualquier informe oficial.
Carlos Losilla


El próximo sábado 11 de marzo se cumplen dos años de los atentados de Madrid. Con motivo de esta fecha y aprovechando también la reciente creación de la web, queremos darles a conocer el documental Al-Hamama, realizado en el marco de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

Al-Hamama es un documental de media hora que nace a iniciativa de Zouhair El-Hairan. Zouhair es un joven marroquí, concretamente de Tetuán, que se desplaza a Barcelona ahora hace ya más de 4 años para estudiar Comunicación Audiovisual. Durante este período se produce el 11-M y, casi un mes después, explota en Leganés un piso con los presuntos autores materiales del atentado dentro. Al revelarse las identidades de los fallecidos, todo apunta ya de forma clara al Islam, y centra la atención en Marruecos, como lugar de origen de los mismos. Concretamente, varios de los integrantes de la denominada por los medios como “célula de Leganés” son también de Tetuán, como Zouhair, muchos de ellos además muy jóvenes. Con la conmoción que todos estos acontecimientos provocan en él, Zouhair decide iniciar un regreso a su ciudad natal, a conocer de primera mano los lugares donde pudieron vivir estas personas, vecinas suyas, y a tratar de encontrar respuesta a muchas de las preguntas que los acontecimientos le planteaban. ¿Cuál es la verdadera relación entre los atentados y el Islam? ¿Cuál era la motivación de los presuntos autores? ¿Por qué eran muchos de ellos marroquís y había en particular tantos de Tetuán? La negativa imagen que se tiene del “moro” en España y el desconocimiento que de esta cultura se tiene desde este lado del Estrecho y del Islam en general eran otras de las motivaciones que movieron a Zouhair.

El resultado en Al-Hamama es un diálogo con la cotidianidad para tratar de establecer reflexiones alternativas a la visión simplista y en muchos casos manipulada que sobre este tema hacen la mayoría de medios de comunicación. Cuando están a punto de cumplirse 2 años de los atentados del 11-M, que dejaron la inolvidable cifra de 200 muertos y cientos de heridos, todo sigue apuntando al Islam de forma simplista a pesar de la poca claridad que hay sobre lo ocurrido. La hegemonía estadounidense en este tema sigue apuntando cada vez con más fuerza y de forma más amplia contra la cultura islámica como enemigo de occidente, ahondando así en la teoría del “choque de civilizaciones” y fomentando el odio y el miedo, tan necesarios para mantener y fomentar la conflictividad, la violencia y las posturas extremistas. Por todo ello creemos que es necesaria la divulgación de proyectos como Al-Hamama que contribuyan a profundizar las reflexiones sobre los acontecimientos del 11-M en particular y sobre las relaciones oriente-occidente en general, contribuyendo a ampliar el ángulo de visión que los seres humanos establecen sobre la realidad. Con esta motivación nos dirigimos a su medio para que puedan conocer y dar a conocer este documental a través de sus informaciones.

Al-Hamama está resultando de gran interés en todos aquellos lugares donde ya se ha exhibido y no dudamos que del mismo modo será del interés también del público de su medio. Pueden tener más información y acceder a la descarga del documental completo en http://www.al-hamama.net

Idea original y dirección: Zouhair El-Hairan
Codirección: Isaac Lupiáñez y Óscar Vega
Imagen: Óscar Vega
Sonido: Isaac Lupiáñez
Montaje: Lluna Antúnez (Alea D and F)
Producción: Montse Martí (UPF)

Rebelión

11-M: EL DELITO ES "SER", NO "HACER"

Entrevista a Endika Zulueta, abogado defensor de Rabei Osmán, el Egipcio, y del minero Raúl González

“En el juicio del 11-M se solicitan condenas no por hacer algo, sino por ser algo”

Iñigo Aldabaldetreku/eutsi.org

Endika Zulueta (Donostia, 1963). Lleva 20 años viviendo en Madrid donde trabaja como abogado. Desde siempre ha estado comprometido con los movimientos sociales, ha llevado muchísimos casos de insumisión, okupación, detenciones ilegales y represión. También ha sido miembro de la Comisión Internacional de Abogados para el seguimiento de la Europol. Como abogado comprometido en la línea de la izquierda antiautoritaria ha desarrollado una gran labor en la preparación de innumerables juicios y declaraciones. En un sector como es el de los abogados de estas luchas, que casi siempre esta infravalorado, Endika Zulueta lleva años y años tratando de parar los pies a los abusos de la autoridad. En el juicio del 11-M ha sido un abogado muy significado por haber ejercido la defensa de acusados de las tramas asturiana y jihadista, la defensa del minero Raúl González y la de Rabei Osman, el Egipcio. Aprovechando que se ha dictado sentencia, es buen momento para hacer una valoración general y con cierta distancia del proceso y lo que éste ha supuesto. Por todo ello hemos invitado a Endika Zulueta a la página de Eutsi para hablar sobre el proceso del 11-M.

Entrevista realizada por Iñigo Aldabaldetreku

¿Qué te lleva a asumir las defensas de Rabei Osmán, el Egipcio, y del minero asturiano Raúl González?

Raúl González fue detenido en junio de 2004. Se le aplicó la legislación antiterrorista, no tenía derecho a designar abogado particular, y me correspondió su defensa por el turno de oficio. Soy su abogado desde el día que declara ante la Guardia Civil en Madrid hasta el final del proceso.

Rabei Osmán, que estaba preso en Milán desde junio de 2004, al igual que la gran mayoría de los imputados en este proceso, también tenía abogada del turno de oficio, pero ésta renunció a la defensa en octubre de 2006. Le fue nombrada otra Abogada de oficio, que también renunció a su defensa.

A finales de noviembre trajeron a Rabei Osmán a Madrid, pues se preveía que la vista oral iba a comenzar a mediados de febrero. Llegó un viernes y fue convocado para realizar una comparecencia el lunes porque la Fiscalía solicitó la prórroga de su prisión. Se encontraba sin defensa. Citaron a la primera Letrada a pesar de que ella ya se había apartado del asunto, como ella no podía acudir, acudí yo en sustitución. Hablé con Rabei apenas cinco minutos. Tras la comparecencia le preguntaron si tenía Letrado particular o debían nombrarle otro de oficio (con la posibilidad de nueva renuncia, parecía que nadie quería asumir su defensa, y que la vista se retrasase). De la Audiencia me llamaron para decirme que Rabei había solicitado que yo fuese su abogado. Yo podía aceptar o no dicha labor. Pedí unos días para meditarlo.

Al ser el abogado defensor de Raúl desde el principio he tenido acceso a la causa conforme se iba levantando el secreto de las actuaciones. La defensa de Rabei Osmán siempre me ha parecido una de las más interesantes por varias razones:

Rabei tenía intervenido su teléfono móvil, el teléfono fijo, todas las comunicaciones telemáticas (correo electrónico, chats, páginas webs visitadas…). Estaban asimismo intervenidas las cabinas telefónicas y los locutorios cercanos a su domicilio. La policía colocó cámaras de videovigilancia captando las 24 horas todas las personas que entraban y salían del domicilio y realizaban un seguimiento personal continuado cada vez que estaba en la calle.

Pero la prueba estrella que la Policía, y la Fiscalía, presentaba contra Rabei, eran unas grabaciones ambientales obtenidas tras la colocación de micrófonos ocultos dentro de su domicilio. El Juez de Milán había autorizado la grabación de conversaciones entre presentes en el domicilio de Rabei. Con esta autorización la policía colocó tres micrófonos en su domicilio: cocina, sala y dormitorio, grabando, durante meses, todas las conversaciones de todas las personas que pasaran por su domicilio (habitualmente vivían cuatro egipcios).

Rabei Osmán ha sido una de las personas más controladas por la policía en Europa en los últimos años, aplicándosele la más moderna tecnología de control, dentro de la legalidad. Ahora bien, el tema de la colocación de los micrófonos en el domicilio merece una especial atención. Tengo mis dudas de su legalidad en territorio italiano (pues el Juez autorizaba la interceptación de conversación entre presentes, pero no la entrada en el domicilio), pero siempre pensé que era importante defender la ilicitud de esta prueba dentro de la legislación española.

En lo que denominan lucha contra el terrorismo no vale todo, no debemos permitir que valga todo. En el ámbito internacional parece que hay más acuerdo en Europa en que no valen guerras preventivas, no valen Guantánamos…. Con la excusa de velar por nuestra seguridad se va creando una legislación, y una práctica, que va cercenando espacios de libertad a pasos agigantados. Las nuevas tecnologías se han puesto al servicio del control social. Intervenciones telefónicas, intervenciones telemáticas, videovigilancia, RFDI (chips en los documentos personales) y muchos etcéteras.

Y en ese contexto llega la pregunta: ¿ha de consentirse también que, con la excusa de la lucha contra el terrorismo, el Estado, a través de la policía, tenga licencia para entrar, nadie sabe bien cómo, a los domicilios de las personas que ellos consideren sospechosos para colocar micrófonos?.

Teníamos como antecedente que el Tribunal Supremo español había absuelto a otra persona que había sido condenada por una declaración obtenida en la base estadounidense de Guantánamo, al declarar dicha prueba ilícita. Rabei Osmán podía ser el autor del gravísimo delito que le imputaban, pero las pruebas debían ser obtenidas de otra manera. Así, desde esta perspectiva, consideraba que era importante, no solamente para el propio Rabei, sino para toda la sociedad, que se declarase ilícita esta forma de obtención de la prueba, de lo contrario se crearía un peligroso antecedente.

Pero había más motivos para asumir su defensa. Rabei Osmán había sido social y mediáticamente condenando mucho antes de comenzar la vista oral. Las famosas conversaciones habían sido hechas públicas por las autoridades italianas cuando todavía la causa se encontraba secreta en España. Defender la presunción de inocencia reconocida en el artículo 24 de la Constitución Española se convertía así en un acto cuasi revolucionario.

En el terreno personal y profesional, participar en el juicio más relevante celebrado en Europa desde el de Nuremberg defendiendo al que habían convertido en icono de los acusados, suponía todo un reto personal y profesional, al que un abogado penalista vocacional, como es mi caso, no podía negarse.

¿Cómo valoras el desarrollo del juicio sobre el 11-M?

Habría que diferenciar la instrucción de la causa de la vista oral. Los abogados defensores hemos denunciado que, durante la instrucción de la causa, se han vulnerado varios derechos fundamentales y había una alarmante desigualdad en la intervención de la Fiscalía y de las defensas. El secreto de la causa durante casi dos años (no fue levantado del todo hasta abril de 2006), suponía que no pudiéramos participar en diligencia alguna, una vez levantado el secreto no se admitió ninguna diligencia de prueba solicitada por las defensas. Ninguna. A ello había que añadir la dificultad de preparar el juicio con personas con una evidente diferencia cultural e idiomática, sin que se facilitasen intérpretes hasta avanzado el mes de octubre de 2006.

Los presos se encontraban todos incomunicados en un severo régimen de aislamiento que añadía mayores dificultades en preparar la defensa, tanto humana como técnicamente.

En la vista oral sin embargo, y de forma general, el Tribunal ha garantizado en mayor medida el ejercicio de la defensa y el igual trato entre acusaciones y defensas.

A mi juicio, uno de los aspectos más llamativos de la vista oral, fue el intento de aplicación del derecho penal de autor. La policía presentaba pruebas contra lo que han venido a denominar islamistas, intentando crear perfiles de criminales en base a un comportamiento no delictivo. Empezando por la propia denominación, islamistas = terroristas, por lo que implica de subliminal criminalización ante la conciencia social de una practica religiosa. Pues bien, al ver que no existían pruebas contundentes de la participación de los acusados en el gravísimo atentado (de hecho sólo han resultado dos de ellos condenados por su implicación en el mismo), la policía presentaba como indicios de criminalidad ciertas características personales, llevando a la Sala el derecho penal de autor (como paso previo al derecho penal de enemigo). Así, y con respecto a Rabei Osmán, se decía que era una persona “extremadamente religiosa”, que iba mucho a la Mezquita, que tenía una marca en la frente de mucho rezar…. A otros se les acusaba de reunirse, de pensar que había que hacer algo (el pensamiento no delinque), de hablar, de ver vídeos (sin siquiera acreditar su existencia), de visitar páginas tildadas de yijadistas (sin saber cuáles son ni porqué se las define así)… pero ningún acto delictivo. Es decir se solicitan condenas no por hacer algo, sino por ser algo. El derecho penal de autor es una característica de regímenes autoritarios. Mi abuelo estuvo en la cárcel por ser rojo (sin necesidad de que realizase actividad alguna), la ley de vagos y maleantes permitía que muchas personas fueran privadas de libertad por ser homosexuales, y así mil ejemplos.

Finalmente se llegó a afirmar en la vista que, si bien no había pruebas de su participación en los hechos, Rabei era “muy peligroso”, solicitando una sentencia condenatoria, si no por lo que había hecho (ya que no conseguían probarlo), por lo que podría hacer si es puesto en libertad, instando de ese modo una sentencia preventiva, del mismo modo que otros hacen guerras preventivas.

El siguiente paso sería la aplicación del derecho penal de enemigo. Si se identifica al acusado como terrorista, y al terrorista como enemigo, en un contexto de guerra al terrorismo, se traslada al ámbito jurídico un lenguaje de guerra en el que las garantías jurídicas comienzan a brillar por su ausencia.

¿Cómo fue la defensa del minero asturiano?

Creo que conseguí, a través de pruebas videográficas, fotográficas, documentales, testificales… acreditar que la vigilancia y el control de los explosivos en mina Conchita, labor responsabilidad tanto de la empresa minera como de la Guardia Civil, era prácticamente inexistente; ese contexto facilitó la sustracción de los explosivos. La condena de un trabajador de la mina evitaría que las miradas se centrasen en la actividad, o inactividad, tanto de la empresa como del cuerpo armado, creo que era obvio que el descontrol era de tal calibre que no hacía ninguna falta la colaboración de un trabajador para la sustracción. En este sentido entiendo que los mineros se han convertido en víctimas de la situación.

¿Qué tipo de presiones mediáticas y políticas se han ejercido en relación al juicio?

Todo el proceso ha estado rodeado de mucha presión política y mediática. Nunca en la historia de este país ha habido un debate político de tal envergadura ante un enjuiciamiento, al tiempo que entes empresariales masmediáticos estaban enfrentados haciendo un seguimiento de la vista oral con una intensidad desbordante.

La presión ha existido ante el enjuiciamiento en sí y, evidentemente, en mayor o menor medida, ante todas las personas que hemos tenido participación en el mismo. Correspondiéndome la defensa del que fue elegido icono de los acusados, he recibido esa presión. Ahora bien, creo que, en general, y por lo que respecta a los abogados de la defensa, hemos sabido mantenernos al margen de estas presiones, intentando al mismo tiempo que el saber que nuestra trabajo estaba siendo minuciosamente analizado desde tantos frentes provocara que lo hiciéramos, si cabe, con mayor pasión y profesionalidad.

Tras dictar sentencia el tribunal, ¿en qué punto está el proceso respecto a tus defendidos Raúl González y Rabei Osman?

A Raúl González le han condenado a cinco años, aunque el tribunal ha estimado que puede quedar en libertad provisional hasta que el tribunal supremo dicte la sentencia definitiva (el ya ha estado casi dos años preso por esta causa). De todos modos, no ingresará en la cárcel por haber cumplido dos años de prisión preventiva. Rabei Osman, al haber sido absuelto, se encuentra en libertad por esta causa (esta preso preventivo en Italia). Algunas acusaciones han presentado recursos de casación solicitando nuevamente su condena.

Y, ¿qué expectativas tienes en relación a tu defensa de Rabei Osman ante el recurso presentado por la fiscalía?

Durante la vista oral, la fiscalía acusaba a 29 personas, habiendo transformado a Rabei Osman en icono de los acusados tras la creación del personaje denominado “el Egipcio”. Ahora han anunciado que van a formular recurso únicamente contra su absolución, y entiendo que pondrán toda la carne en el asador. Para mí, como defensor suyo, esto supone mayor reto y confío en que sea nuevamente absuelto por el Tribunal Supremo.

Tras dictarse la sentencia se decía que la absolución de Rabei había sido una de las sorpresas. Ésta consideración me parece altamente preocupante. Algo falla en el sistema cuando el hecho de que se absuelva a una persona contra la que no hay pruebas de su vinculación con un hecho delictivo se convierte en algo sorpresivo. Algo falla cuando lo normal se convierte en excepcional.

¿Qué conclusión sacas de tu experiencia en el proceso de 11-M?

Siempre he pensado que cuando creemos firmemente en lo que estamos haciendo, y aquí me refiero a cualquier actividad que desarrollamos en la vida, no debemos tirar la toalla por más dificultades que encontremos en nuestro camino, máxime cuando se trata al cuestionamiento de derechos fundamentales que tantos años y sufrimiento ha costado arrancar. Pocas personas lo tenían tan difícil como Rabei Osmán cuando comenzó su proceso. Nadie daba un duro por su defensa. Y hemos resistido ataques provenientes de todos los frentes. Entiendo que su absolución es un aliciente para todos, ha ganado la presunción de inocencia. la prueba de que a veces David también puede a Goliat.

Para más información: VídeoInforme de conclusiones definitivas del Abogado Defensor de Rabei Osman El Sayed ‘El Egipcio’: www.datadiar.tv/juicio11m/resumen150207.htm

11-M: LOS ENCUBRIDORES DICTARON SENTENCIA

Se ha escenificado un acto más de una sórdida representación. Una representación que comenzó minutos después del estallido de varias bombas en Madrid el 11 de marzo de 2004 y que aún no ha finalizado.

Por: Colectivo Dek Unu

Somos todos iguales ante la ley.
¿Ante qué ley? ¿Ante la ley divina?
Ante la ley terrena, la igualdad se desiguala todo el tiempo y en todas partes,
porque el poder tiene la costumbre de sentarse
encima de uno de los platillos de la balanza de la justicia.

“Patas arriba. La escuela del mundo al revés” (Eduardo Galeano)

Se ha escenificado un acto más de una sórdida representación. Una representación que comenzó minutos después del estallido de varias bombas en Madrid el 11 de marzo de 2004 y que aún no ha finalizado. Los intentos del Estado por construir y ofrecer una explicación verosímil –versión que achaca la autoría a personas que pensamos que no tuvieron ninguna relación con la masacre- han culminado en la “sentencia” hecha pública el pasado 31 de octubre por la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española. Lo que veníamos indicando parece ratificarse, y ahora podemos decir que cualquier análisis debería conducir a un mismo punto: las conclusiones del “tribunal” no reúnen unas condiciones mínimamente válidas y racionales para explicar los hechos juzgados.


Tal como esperábamos –y así lo anunciamos en un documento anterior- los miembros del “tribunal” han seguido la estela marcada por otros aparatos del Estado y han condenado a buena parte de los procesados. Para ello han contado con la inestimable y entusiasta colaboración de la práctica totalidad del entramado político y mediático español, cuyas contradicciones internas se han manifestado a lo largo de estos años en divergencias que no hacían cuestionar lo más importante: que estábamos ante una gran operación de encubrimiento que se puso en marcha el mismo día 11. Es necesario repetir que la participación de sectores vinculados al PP en el falso debate que se creó tras el 14 de marzo sólo ha provocado distorsión. Una distorsión generadora de hastío y que ha hecho que muchas personas eviten entrar a considerar cualquier aspecto de este caso. Para nosotr@s las alusiones de unos y otros a ETA y a Al Qaeda han sido cortinas de humo colocadas en un escenario político en el que nadie quiere conocer -o dar a conocer- la verdad.


En ningún instante hemos tenido dudas al respecto: los asesinos del 11-M no han sido ni serán capturados por las “fuerzas de seguridad”. Los familiares de las personas muertas y heridas y las asociaciones que las representan han sido vilmente utilizadas. Además, varias personas murieron en circunstancias no aclaradas y sobre sus cadáveres se construyó una grotesca versión oficial. La lluvia incesante de mentiras ha calado en la sociedad y los dos ejes sobre los que gira el sistema político español, PP y PSOE, sin temor a la quiebra del que llaman “Estado de derecho”, continúan en su búsqueda de réditos electorales. Y la vida, la farsa, continúa.


UNA SENTENCIA CON PIES DE BARRO

Sin embargo, y como era previsible, la acumulación de maniobras y patrañas sólo podía generar una “sentencia” insólita por vaga y contradictoria. Hay que decir que no puede hacerse una valoración rigurosa del caso si nos ceñimos sólo a un documento por otro lado pésimamente escrito, puesto que éste es el último tramo de un recorrido que parte el día de la matanza. De hecho, si nos basamos en ese texto para explicarnos el 11 de marzo de 2004 sólo llegaremos a la conclusión de que no es posible formular una reconstrucción coherente de lo sucedido. La sentencia quiere ser precisa señalando los nombres de las personas que presuntamente participaron en la masacre, a pesar de que la mayoría no fueron interrogadas ni juzgadas. Sin embargo, al mismo tiempo es difusa en otros muchos aspectos: características de los explosivos, planeamiento de la masacre, identificación de la organización ejecutora y de su motivación, etc. En otras palabras: aunque pueda parecer increíble, con la “información” usada para condenar a 21 personas y culpar “post-mortem” a otras no se ha sido capaz de despejar los aspectos claves del caso. Pero los acontecimientos empiezan a cobrar sentido en cuanto dirigimos nuestra mirada al sumario y se modifica en la ecuación una variable que habitualmente se da por supuesta: la de la validez de las “pruebas”.

No estamos hablando únicamente de irregularidades en la cadena de custodia. Hay que ir mucho más allá. Sucede que no estamos ante hechos de delincuencia común, que no existen testigos identificados que acusen directamente de la masacre a los procesados y que todos éstos han condenado los crímenes y defendido con uñas y dientes su inocencia en todo momento –incluso cuando estuvieron incomunicados y a merced de la policía- a pesar de su presunta militancia islamista voluntaria. Curiosamente, nadie ha hablado de un posible arrepentimiento. Alguien debió pensar que muchos se preguntarían por qué personas ajenas por completo al yihadismo, al islamismo e incluso al Islam eran condenadas por cometer una compleja operación supuestamente salafista. Ante este inevitable y desalentador panorama los encubridores tuvieron que adjudicar a los procesados una identidad religiosa y política ajena a ellos y modelaron unas pruebas que debían encajar en la versión oficial que se fabricó al efecto.


Quien acostumbre a confiar en el intachable trabajo de policías e investigadores quizás quiera ver la irrefutable validez empírica de las “pruebas” por más que éstas no sean compatibles con otros elementos del caso. Pero la confianza ciega es muy peligrosa. Si a cualquiera de nosotr@s deciden acusarnos de un delito que no hemos cometido y nos presentan pruebas tales como que “un testigo protegido” nos vio en la zona de los hechos o que tienen “pruebas conjeturables” (sic) nuestra presunción de inocencia quedará demolida y la indefensión será absoluta. En la sentencia se dice que los testigos protegidos “R-10, C-65 y J-70” vieron a Zougam. Pero los supuestos testigos protegidos se limitan a decir que vieron a alguien en los trenes que después identificaron con los rasgos de Zougam. No importa que el aludido y otros declarantes en el juicio lo desmientan una y otra vez: esta es una “prueba” para condenar a una persona a más de 40.000 años de cárcel. Sin comentarios.


Hay quien cree que el sistema judicial español es garantista y que no hay razones que justifiquen semejantes aberraciones, pero nosotros seguimos afirmando que en este caso concreto ha ocurrido lo que pocos querían imaginar. Algo muy grave se vislumbró aquella mañana y ante las explosivas repercusiones que habría generado contar la verdad se decidió imponer la razón de Estado. No olvidemos que se ha tratado de una situación excepcional ante la que las instituciones han reaccionado de forma extraordinaria (lo cual obviamente no quiere decir que el sistema judicial español haya actuado con arbitrariedad sólo esta vez).


Y no se trata de que la sentencia tenga puntos oscuros o que falten sólo los nombres de los “autores intelectuales”. Es cierto que ninguno de los presuntos “autores intelectuales” (un concepto puesto ahora en solfa por quienes no cuestionaron su presencia en el juicio en ningún instante) ha sido condenado por ello. Pero quien crea que sólo falta conocer quién es la X que está en la cúspide de la pirámide comete el gravísimo error de no cuestionar la construcción que los “juzgadores” nos han presentado. La lista de ejemplos es interminable y es imposible incluir todos en un documento que no quiere ser excesivamente largo. Algún botón de muestra sería incluso hilarante si no fuera por la extrema gravedad del caso y por el papel determinante que en este guión cumplen los sucesos de Leganés:


Se habla repetidamente en la sentencia de los “suicidas de Leganés”. Incluso si diésemos por buena la para nosotr@s ridícula versión oficial, ¿en qué se basan los jueces para dar por supuesto que todas y cada una de las personas que se dice que murieron allí decidieron suicidarse? ¿Por qué otorgan validez a un “informe” que de unos cadáveres destrozados concluye que en todos los casos la muerte responde a una “etiología violenta de carácter suicida” (sic)? ¿Qué extraños poderes han operado para detectar el “carácter suicida” de los efectos de un explosivo? Es inquietante saber que a partir de ahora, si alguien adosa un artefacto a una persona para más tarde hacerlo estallar, los jueces sancionarán que la etiología de la muerte ha sido “de carácter suicida”. Y lo mismo ocurrirá si a alguien le explota antes de tiempo un artefacto mientras lo manipula o transporta. Ni siquiera merece la pena hablar de los apaños para afirmar la “compatibilidad” entre el uso de inhibidores de frecuencias y las supuestas “llamadas de despedida de los suicidas”. Y más allá de todo esto, ¿por qué se juzga constantemente en esta sentencia a quienes no han sido procesados ni tienen ya posibilidad alguna de defenderse? ¿No será que con la repetida alusión al “suicidio” se pretendían sortear algunas contradicciones del guión y dar por supuesta la culpabilidad de unos presuntos activistas fanáticos? La sentencia esquiva los aspectos reseñados y acusa a quienes cuestionan los hechos de Leganés de pensar que lo que ocurrió allí fue “obra de una mano desconocida que, como parte de un plan maquiavélico más amplio, ideó y ejecutó los atentados del 11 de marzo”. Lo que nosotr@s decimos ante estas y otras gratuitas afirmaciones es que, como bien saben los “juzgadores”, cuestionar los hechos de Leganés evidentemente no significa acusar de los atentados a quienes prepararon esa operación. Para nosotr@s, por ejemplo, el operativo de Leganés fue simplemente una acción fundamental para vertebrar la maniobra de encubrimiento e imprescindible para abrir el camino al desenlace judicial del caso.

Estamos segur@s de que los “jueces” conocían la insostenibilidad de las indagaciones y pruebas presentadas por las FCSE en el caso del 11-M, aunque en cualquier caso debían ajustarse a ellas a la hora de redactar su veredicto. Sin embargo, queremos llamar la atención sobre un hecho muy llamativo: el Tribunal, consciente de que los problemas derivados del sumario tenían su origen en una investigación completamente irregular, quería evitar que en un futuro se produjeran acusaciones de prevaricación. Así lo manifiestan la especial insistencia de los jueces en subrayar su dependencia del sumario, la alusión en la primera página de los fundamentos jurídicos de la sentencia a que “son también pruebas válidas las indiciarias, indirectas o conjeturables” y el filtro que han aplicado a muchos datos clave que figuraban en él.

Este filtro en ocasiones ha desfigurado en la sentencia las conclusiones del juez instructor. Entre otras muchas cosas, desaparece la identificación de la organización responsable de los atentados. Tanto han intentado curarse en salud que las innumerables detenciones practicadas concluyen en dos únicas condenas por una “autoría” de la que se ha retirado conscientemente el adjetivo de “material” (por cierto, no sé entiende por qué no se han tomado medidas por colaborar con el terrorismo contra todas las personas que testificaron en el juicio y que se involucraron personalmente en las coartadas de los procesados). Además, del texto de la sentencia se deduce una manifiesta voluntad de que las diferentes facciones políticas, parcialmente enfrentadas entre sí, pudieran sentirse tan satisfechas como contrariadas por el veredicto. Y es que en esta ocasión la facción judicial del poder no trataba de tomar partido por uno u otro partido o grupo mediático; su función institucional se centraba en contribuir a afianzar la estabilidad del sistema en su totalidad, aunque eso supusiera burlarse de la justicia.


¿Y ENTONCES QUÉ PASÓ?

Desde el principio hemos manifestado nuestra convicción de que la masacre del 11 de marzo de 2004 no fue perpetrada por ETA ni por ninguna de las personas que han sido detenidas, acusadas y procesadas en los últimos años. También rechazamos las especulaciones de sectores ultraderechistas que apuntan a la participación de supuestos enemigos del gobierno del PP. Tenemos cada vez más razones para pensar así y ni una sola en contra. Los últimos meses han apartado varios elementos más en este sentido.

Hemos podido asistir a un “juicio” que ha recibido una atención mediática sin precedentes, pero aunque no hubiera sido así, el escenario de la vista oral habría servido igualmente como inmejorable altavoz para difundir el mensaje de unos activistas responsables de un acto de enormes dimensiones sociales y políticas. Sin embargo, lo que ha ocurrido es que ninguno de los procesados ha asumido, apoyado, defendido o justificado ni los atentados ni la forma de pensar que apriorísticamente se ha adjudicado a los autores. Es más, su actitud hacia la matanza ha sido siempre de absoluto rechazo (¿estamos ante unos extraños terroristas que deciden pisotear en el juicio el efecto potencial de sus acciones?) Tampoco han señalado a otras personas u organizaciones y no han rechazado la legitimidad del “tribunal”. Intentar justificar esta actitud diciendo que “son islamistas y por tanto actúan de una forma a la que no estamos acostumbrados” sólo produce vergüenza ajena. Que decenas de personas que apenas se conocen entre sí (de hecho, la sentencia no ha podido demostrar la conexión entre todas ellas) actúen como lo haría cualquier inocente no quiere decir que lo sean necesariamente, pero además de lo dicho no debemos olvidar dos cosas: a) la presunción de inocencia, derecho que en esta ocasión ha sido vulnerado desde el principio no por medio de “pruebas” sino a través de alusiones a la procedencia, personalidad o supuestas convicciones religiosas de los procesados, y b) que el delito que se juzga no es el robo de una cartera por parte de un ratero que al ser atrapado niega su responsabilidad, sino impresionantes masacres coordinadas -una por cada bomba que estalló y produjo víctimas- que supuestamente tuvieron importantes motivaciones políticas y/o religiosas que han brillado por su ausencia a lo largo de todo el proceso.


Quien haya seguido de cerca todo lo relativo a estos atentados sabe que las personas condenadas no sólo no pueden catalogarse como militantes islamistas, sino que ni siquiera practican el Islam. La “célula islamista yihadista” sólo existe en los folios de la “sentencia”. Pero también rechazamos con contundencia la afirmación de que los atentados fueran obra de quienes se dice que murieron en Leganés (de quienes podemos decir lo mismo que de los procesados) o de verdaderos “islamistas radicales” que ocultan su identidad.


El trabajo de encontrar a los culpables no nos atañe puesto que ese debería ser el cometido de las FCSE y de los jueces. Sin embargo, aunque lo que estamos denunciando debería ser suficiente para abrir otra línea de investigación, no nos hemos conformado con ello. La razón es que hay personas que, aun aceptando las contradicciones del caso, creen que al menos parte de los procesados han sido de responsables de alguna manera. El argumento que más se estila es: “algo habrán tenido que ver, porque si no, ¿quién pudo ser?” Creemos que no es necesario insistir en la puerilidad de tal razonamiento, que en este caso hunde sus raíces en el fango del racismo, el clasismo y la islamofobia. No nos cansaremos de repetir que todo apunta a que estas personas fueron elegidas como chivos expiatorios porque los manipuladores pensaban –en algunos casos por haberlos usado como confidentes- que tenían un perfil idóneo para que la ciudadanía los percibiera como personajes no deseables y merecedores de desconfianza: escasos recursos económicos, procedencia en muchos casos de países árabes (la sentencia llega a usar el concepto científicamente absurdo de ‘raza árabe’), escaso arraigo en la sociedad de acogida (incluso en la comunidad musulmana), algunos antecedentes penales por delitos comunes, relación con la mina elegida como falso origen de los explosivos… En definitiva, seres que comparten pocas características con la clase media española; tan pocas que se les podía denigrar sin piedad y acusarles de haber perpetrado cualquier felonía incluso aunque ésta careciera de sentido. La situación llegó a un punto que considerábamos vergonzante y ridículo: la presunción de inocencia de los procesados estaba siendo condicionada por la ausencia de una hipótesis alternativa. Con todo, decidimos superar también esa trampa y difundimos una versión de lo que pudo haber pasado que hoy seguimos sosteniendo con tanta firmeza como el primer día.


Desde el primer momento, y al igual que han hecho otros colectivos y personas, hemos identificado la masacre como un operativo ejecutado por servicios especiales y vinculado directa o indirectamente al ejercicio antiterrorista de la OTAN identificado como “CMX 2004”, realizado en Madrid y en otras capitales entre el 3 y el 10 de marzo de aquel año. La operación habría tenido como principal objetivo recrear una fantasmagórica “amenaza islamista” sobre Europa y reforzar la estrategia basada en la “guerra contra el terrorismo internacional”. El anuncio de celebración de aquel ejercicio se difundió públicamente pocas semanas antes de su ejecución, pero hoy sabemos que la OTAN comunicó la fecha a nivel interno al menos desde noviembre de 2003. Así lo han manifestado agentes que participaron en él. Creemos que el ejercicio oficial (la simulación de la situación generada por un virtual atentado que provocaba 200 muertos en Europa) pudo facilitar la cobertura necesaria para el ejercicio clandestino (el atentado real en Madrid). En documentos anteriores hemos intentado resolver las contradicciones aparentes que podría generar esta versión (sobre todo en relación a la gestión de la crisis por parte del PP y a los resultados de las elecciones del 14-M).

Pero ahora lo que deseamos resaltar es algo que ha sucedido desde el 11-M y el 7-J de Londres: el encubrimiento de lo ocurrido y la intensificación de medidas de control y represivas contra la población sugieren que los autores del operativo se salieron con la suya. Un ejemplo más de ello es el reciente anuncio de que el Ministerio del Interior español podrá movilizar al ejército ante el riesgo de “amenaza terrorista”, un concepto usado de forma tan elástica que sirve para justificar cualquier medida. De todos es sabido que en otros Estados se han ido tomando medidas similares. Tampoco debemos olvidar que la labor de las instituciones españolas en este caso –y en el apoyo a las ocupaciones de diferentes pueblos- ha sido tomada muy en consideración e incluso ha permitido que un militar español aspire por primera vez a dirigir el brazo militar de la OTAN.


EL PAPEL DE LOS MEDIOS

Hemos comenzado este texto con una cita de Eduardo Galeano. El escritor uruguayo también dijo alguna vez que la industria del consuelo vive del mercado de la angustia, la industria de la seguridad vive del mercado del miedo y la industria de la mentira vive del mercado de la estupidez. Nosotr@s pensamos que quien se haya enfrentado a este caso con un mínimo de honestidad y sin lastres de ningún tipo sale rápidamente de la influencia del último de los mercados, aunque la angustia y el miedo puedan acrecentársele por ello. No queremos con esto exculpar a nadie, pero ciertamente el engaño masivo no habría podido sostenerse si no se hubiera dado la participación activa en unos casos, y la desidia en otros, de la mayor parte de agencias y empresas del mundo de la comunicación. Los medios han sido claves para el enterramiento de la verdad, y su rol intoxicador se ha acentuado durante y después de la celebración del juicio. Cadenas de televisión, emisoras de radio, prensa escrita y digital… prácticamente todos los medios convencionales han colaborado de forma activa o pasiva en provocar la situación a la que hemos llegado. No podemos hacer grandes distinciones entre los medios próximos a cada una de las estructuras políticas del sistema bipartidista. En esta cuestión “Público” no está siendo menos intoxicador que “ABC”, y “El Mundo” no menos que “El País”.

En todo caso, salta a la vista que el grupo PRISA, que hasta ahora ha sido la punta de lanza mediática del partido que detenta la titularidad del gobierno, ha sido uno de los más disciplinados valedores de la teoría conspirativa islamista que debía conducir a la “sentencia” emitida en octubre. Que nadie albergue dudas: lo han hecho sin escrúpulos y con plena conciencia. Durante los últimos meses, y ante el cariz que estaba tomando el juicio principalmente por la actitud de los procesados y por el excelente trabajo realizado por abogados de oficio, este grupo de medios se ha visto obligado a intensificar su rol intoxicador.Un ejemplo de ello es la acumulación de noticias relacionadas con el “terrorismo islamista” en las semanas previas a la publicación de la sentencia. La víspera de la lectura del fallo, la Cadena SER quiso preparar a sus oyentes para la sentencia afirmando en su informativo de las 20:00 que según informes de los servicios de información “la mayor parte de las mezquitas de España son centros de formación de terroristas”. Pero la intoxicación y las calumnias no cesaron tras la publicación de lo que llaman “verdad judicial”. De hecho, tres días más tarde, esa misma cadena tuvo que salir al paso de las controversias causadas por una sentencia que eludía explicar el motivo de los atentados y su planificación. Así, dijeron que “el Tribunal no tiene por qué contestar a preguntas que no se le han planteado”. Pero acto seguido señalaron que “los jueces (…) sí justifican el por qué ocurrió. Dicen que el atentado obedece a la estrategia de la Yihad internacional que pretende derrocar los regímenes democráticos y sustituirlos por un Estado islámico. Y ese es el mensaje que lanza Al Qaeda en todos sus comunicados a partir de la invasión de Iraq, y en concreto su líder Bin Laden cuando habla entre otras cosas de recuperar Al Andalus para los musulmanes”.

Cualquier persona que haya seguido el juicio deberá hacer desgarradores esfuerzos para imaginar a cualquiera de los procesados en relación con Bin Laden, las estrategias de la “Yihad internacional” (sea esto lo que sea) y la imposición de “Estados islámicos”. Es curioso que los “jueces” y estos medios coincidan también en este punto. ¿No se había quedado en que la causa era responder a la invasión de Iraq? ¡Ahora resulta que con el 11-M se quería “recuperar” Al Andalus e implantar un Estado islámico en la península! Pero lo que queremos destacar aquí es otro significativo hecho: algunos medios se han visto en la tesitura de intentar poner parches a un texto, el de la sentencia, que en principio no debería precisar apuntalamiento alguno. Lo que ocurre es que estamos ante un frágil castillo de naipes que no podrá ser derribado mientras esté protegido por una gruesa cápsula de impunidad.

Parece que pocos han reparado en otra significativa y flagrante contradicción en la que han caído estos medios. Aunque nos dijeron más de una vez que era normal que quedasen “flecos sueltos” (sic) y que en realidad aún restan por celebrarse varios juicios más en relación con el 11-M (lo cual es absolutamente cierto), la reacción ante esta primera “sentencia” ha sido la de titular –como ha hecho El País-: “11-M, caso cerrado”. Repetimos que el caso del 11-M no está cerrado ni siquiera en su vertiente judicial –sin olvidar los recursos que sin duda las defensas de los condenados presentarán contra esta “sentencia”-, pero parece que algunos no querían limitarse a una información peligrosamente aséptica y su sobreactuación les ha llevado a gritar “caso cerrado” aún a costa de hacer el ridículo. Estas y otras expresiones refuerzan otra vez nuestra apreciación de que la manipulación de este caso buscaba un abrupto y falso final, sin posibilidad de dar marcha atrás.


Finalmente, no podemos pasar por alto la actitud de la prensa ante la huelga de hambre iniciada por buena parte de las personas condenadas. Casi todos los medios han intentado silenciar esta medida de protesta, y cuando les ha resultado ineludible referirse a ella lo han hecho ocultando sus razones y transmitiendo las nuevas mentiras de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias: estos presos no iniciaron la huelga por considerar “desproporcionadas” sus condenas, como ha dicho con desfachatez la DGIP, sino porque siguen declarando su completa inocencia y no ven otro recurso para defenderse. A nadie puede extrañar que una DGIP bien entrenada hasta hoy en la violación de los derechos de presos sociales y políticos aplaste también los de unos personas condenadas por conveniencia y empujadas en algún caso a la huelga de hambre o al suicidio.


LA LUCHA NO PUEDE DETENERSE

Tenemos la seguridad de que condenar a 21 inocentes no ha perturbado el sueño a esos instrumentos del Estado que sin ningún rubor dicen aplicar justicia, ni a los policías que fabricaron “pruebas” a destajo. Esta vergonzosa “sentencia” tampoco agitará el ánimo de las decenas de intoxicadores que sin ningún escrúpulo han usado prensa escrita, radio y televisión para ocultar la autoría de la masacre y destruir la vida de personas que no tuvieron nada que ver con ella. Podríamos citar uno por uno, con sus nombres y apellidos, a todos esos individuos que de una forma u otra han sido colaboradores necesarios en esta nauseabunda infamia. La lista sería muy larga, y todos ellos confían en que sus actos, verdaderos delitos de prevaricación, calumnias, injurias y falso testimonio (entre otros muchos), nunca serán juzgados. Pero el hedor emanado por su actuación y por el funcionamiento criminal de unas instituciones corruptas no desaparecerá fácilmente.

Como sabemos, nada de esto es nuevo. El Estado precisa de vez en cuando sacrificar la vida y la libertad de algunas personas para perpetuarse. Tenemos múltiples ejemplos de ello tanto en el pasado como en la actualidad. Si diferentes gobiernos han ejecutado impunemente decenas de crímenes de forma directa o usando seudónimos como BVE, Triple A o GAL, creerán con razón que no ha de resultar menos arduo encubrir las matanzas de los aliados (con los que comparten objetivos estratégicos), aunque los crímenes se produzcan en su propio territorio y afecten a sus “súbditos” (mujeres y hombres que en su inmensa mayoría pertenecían a la clase trabajadora). Al igual que en ocasiones anteriores, no han encontrado obstáculos insuperables, entre otras cosas porque un sector mayoritario de la opinión pública sigue ajeno a la realidad y ciego ante las maniobras de las estructuras más poderosas del mundo, de las organizaciones político-militares a las que pertenece el Estado español, de los representantes políticos en general y de buena parte de los medios. Tampoco podemos ignorar el respeto irracional que aún despiertan en muchas personas las instituciones públicas, los delincuentes con uniforme o toga y el uso del lenguaje jurídico como camuflaje. Especialmente ignominiosa es la actitud de aquellos partidos que participan en las instituciones y se presentan como de “izquierda”. Desde el primer momento han querido mirar para otro lado. La política del avestruz pudo deberse en parte a una inexplicable ignorancia, pero pensamos más bien que creían que remover este asunto podía perjudicar sus mezquinos intereses y desestabilizar el Estado que les daba sustento. No ha sido esta la actitud de personas, colectivos y organizaciones revolucionarias que no han caído en esta formidable trampa y han difundido un mensaje alternativo contra viento y marea.

Nos consta, porque lo hemos vivido, que difundir esta visión supone recibir no pocos apoyos, pero también insultos y amenazas. Pero era una tarea insoslayable. Por lo que a nosotr@s respecta, nuestros quehaceres habituales eran y son otros y jamás llegamos a imaginar que durante un tiempo nos involucraríamos en un asunto de estas dimensiones. Esta era también una batalla contra el olvido como mecanismo de reproducción ideológica que asegura la continuidad del sistema. Ahora podemos decir que pase lo que pase merece la pena y es necesario seguir en este y en otros frentes, pero consideramos que a partir de ahora el trabajo requiere nuevas formas y estrategias. Las personas que hemos formado parte de este colectivo reiteramos que el 11-M y todo lo que le ha rodeado no son sucesos aislados que puedan analizarse de forma autónoma. Se inscriben en un modelo político y económico de organizar la sociedad que mientras persista producirá y permitirá que se produzcan todo tipo de injusticias, sufrimiento y crímenes a lo largo y ancho del planeta.


No podemos dar por supuesto que unos seres humanos sigan sometiendo a otros muchos. No es un hecho natural y es nuestro deber rebelarnos. La clase trabajadora y los sectores populares en general tienen que percatarse de que lo único que ha quedado demostrado con el falso desenlace de esta cruel mascarada es que la resistencia y la lucha colectiva contra la gigantesca maquinaria del capitalismo y del imperialismo no pueden llevarse a cabo solamente con palabras de denuncia. Este caso paradigmático permanece y probablemente permanecerá abierto durante mucho tiempo, pero ahora finaliza una fase y comienza otra: nosotr@s actuaremos en consecuencia.


Por último, no podemos terminar este comunicado sin recordar a Carlos, joven compañero antifascista vilmente asesinado por luchar contra el racismo y defender a la clase trabajadora. La mano negra del fascismo ha vuelto a golpear en Madrid y ante ello no cabe otra respuesta que fortalecer el trabajo, la organización y la unidad contra el enemigo común. Además de mostrar nuestra más sentida solidaridad a la familia y amig@s de Carlos y a todo el movimiento antifascista, llamamos a participar en las diferentes movilizaciones convocadas en protesta por este nuevo crimen, porque como bien se ha dicho el mejor homenaje es continuar la lucha.


Por Colectivo Dek Unu


CRONICA DE LA CONDENA ANUNCIADA A LOS INOCENTES DEL 11-M

La sentencia será condenatoria para los inocentes árabes y musulmanes imputados. Los van a condenar por la simple razón de que Casa Blanca ya designó a bin Laden y Al Qaeda, autores de los atentados del 11- M, en la misma mañana del 11 marzo 2004. Los van a condenar porque los políticos populares y socialistas, los medios de comunicación, la Justicia, y los jefes de la policía española están controlados por los amos del mundo, CFR, Trilateral y Bilderberg.

Y en España la sumisión, la obediencia de estos organismos raya la prostitución más indecente e intolerable. Mientras algunos nacionalistas españolistas, y patriotas crispados van gritando “España una, libre, grande, soberana”, sus dirigentes y los gobernantes están actuando al servicio de una potencia extranjera.Durante el mismo día 11 de marzo, según nos anunció PJ Ramírez, en el artículo Joint pointure, Zapatero recibió una llamada de un “topo” de la Casa Blanca, indicándole que la autoría de la masacre era la del grupo terrorista Al Qaeda y Bin Laden. La misma llamada la recibió Aznar diciéndole que Casa Blanca había designado al grupo terrorista Al Qaeda, pero que su posición no se haría pública hasta el 14, después de las elecciones.¿Como lo sabían? Ellos mismos lo hicieron, concretamente elementos de la CIA.

Casa Blanca no estaba enterada porque tuviera topos dentro los pequeños grupos de traficantes de Avilés, o infiltrados en las mezquitas de España, y confidentes en las bandas de pequeños chorizos marroquíes y rateros y traficantes al menor de droga, y en los grupos de inmigrantes árabes.Lo sabían porque lo hicieron, lo planearon, lo organizaron, y lo supervisaron. Y han estadoPresionando hasta ahora para que los políticos, medios, jueces no se salgan del guión establecido.Por ejemplo, en El país del 21 octubre, los EEUU presionan enviándoles un sustancioso informe sobre correos electrónicos, citándonos un correo proveniente de Jordania, muchos vacíos, y una página Web que visitaba sobre imanes y mezquitas. Es de muy mal gusto que los americanos aporten unas supuestas pruebas fuera de plazo, cuando saben que Rabei Osman no se puede defender y judicialmente no sirven. Sobretodo es de muy mal gusto cuando el abogado de oficio, Endika Zulueta, de Rabei Osman desmontó todas las pruebas falsas provenientes de la CIA y de sus colaboradores de la UCIE, como pruebas falsas, fabricadas y únicamente tendentes a inculpar al inocente Rabei Osman. Es muy lamentable porque esta intromisión del Departamento de Estado de los EEUU ante la sumisa y prostituida Audiencia Nacional es como una orden a condenar el que más probabilidades de los inocentes a ser liberado gracia a una impecable defensa jurídica, con demostraciones incontestables en la misma sala del juicio.

Estas insinuaciones del gobierno de los Estados Unidos sobre la culpabilidad de Rabei Osman, son intolerables en cualquier país donde los jueces se precian de ser independientes. Y más intolerable en este juicio, en el que el juez Gómez Bermúdez impidió al abogado Endika Zulueta preguntar sobre la CIA, sobre qué agentes le habían dado las informaciones falsas. A pesar de que todos los acusados fueron interrogados en España por elementos de la CIA, a pesar de que a Rabei los estadounidenses no respondieron sobre la famosa Web islamista, que les servía de prueba, desaparecida y con servidor en los EEUU, ni sobre una supuesta cuenta que habría creado con la fecha de nacimiento del 11 marzo de cualquier año. Sobre todo cuando los de la CIA no han permitido interrogar a elementos clave como Setmarian, considerado autor intelectual del 11-M y jefe de al Qaeda y detenido en alguna cárcel clandestina de la CIA.

El abogado Zulueta desmontó todas argumentaciones presentadas por la policía de la UCIE, unidad al servicio de la CIA, y sobretodo demostró que eran pruebas construidas por la policía española y la CIA. Ahora el Departamento de estado de los EEUU, que no es ni parte civil, ni nada, presenta fuera del juicio, a 10 días de la sentencia su veredicto haciendo culpable a Rabei Osman el egipcio, entrometiéndose con la Justicia española como si fueran simples sirvientas de un estado colonial, que les deben obedecer.Todas las presiones de los EEUU para que condenen a los inocentes inmigrantes y árabes imputados, se nos hacen más intolerables, cuando sabemos que en los Estados Unidos todavía el Gobierno no se ha atrevido a presentar a la Justicia a ninguno de los cientos de supuestos militantes de Al Qaeda encarcelados desde hace años, porque allí, los Tribunales son independientes y no se dejan presionar por su propio gobierno y menos por el Pentágono.Además, vemos que la prueba que pretenden culpabilizar a rabei Osman de ser el gran terrorista islámico, y supuesto responsable intelectual del grupo terrorista de Al Qaeda que hizo el 11-m, se resume a un correo venido de Jordania (ni siquiera sabemos si es correo basura) y una Web religiosa que visitaba de imanes y mezquitas. Esa prueba nueva es un insulto y una agresión al Islam, a los musulmanes y a toda persona civilizada, al asociar las mezquitas e imanes, como prueba del terrorismo incontestable de Rabei Osman. Es prueba que añade además fuera del juicio es un insulto a la inteligencia.

Los norteamericanos no se han enterado que España es un estado laico, y que su fundamentalismo religioso, su cruzada contra el Islam, sus guerras petroleras y asesinas que hacen en nombre de dios nos hacen vomitar. El departamento de Estado sabe que el juez Gómez Bermúdez es pobre miserable servicial, que ya juzgó los inocentes de Lavapiés acusados del 11-S, condenándoles a multitud de años por terrorismo. Saben que es manejable, que obedece, y que con su labia y chulería sabe orientar el proceso a donde le piden los americanos. Pero por muy miserable y servil que sea, debe tener el mínimo de dignidad para que no parezca que el que está juzgando a los inocentes musulmanes es el Departamento de Estado de los EEUU.Es repugnante de constar que el Gobierno de los EEUU después de provocar el atentado, de montar pruebas contra musulmanes, de corromper a policías, jueces, insistan en condenar a los imputados que lo han sido por presión y informaciones de ellos mismos. Es repugnante su insistencia y presión para asegurarse que serán todos condenados.

Esta doctrina americana de asociar a terrorismo los musulmanes e imanes y mezquitas es demasiado corriente, y ya ha provocado demasiadas muertes, y todavía insisten, olvidándose que la política de España, la de Zapatero es la de diálogo y acercamiento de culturas. Siguen con su doctrina fundamentalista de odio y guerra.Es un ultraje que presionen antes de la sentencia ya que en teoría los jueces son independientes, y es un insulto que un gobierno extranjero se entrometa enviando a la Audiencia Nacional unas pruebas racistas, xenófobas, ilegales, incitando a mantener en prisión a Rabei Osman, hecho que no es de su incumbencia.Por lo poco que se, la actitud debía ser la de esperar la sentencia sin presionar a los jueces, y luego como cualquier de los actores puede apelar y recurrir.

El Gobierno de los EEUU debe utilizar la diplomacia y los embajadores y no dirigirse directamente a la Audiencia Nacional como si los jueces fueran sus sirvientas. Esta actitud del departamento de Estado sigue siendo un ultraje a los españoles por el irrespeto a los representantes de nuestra justicia, aun que estos sean unos serviciales a una potencia extranjera y traidores a la independencia de nuestro país.

Como los de la CIA ya saben los resultados de la sentencia, esta presión a última hora quiere decir que Rabei Osman beneficiaba de la libertad, o de una pena mínima, hecho muy posible, para evitar que la impecable defensa de Zulueta, no sea recurrida al Tribunal, o a instancias internacionales.Nos queda esperar que el recurso en instancias internacionales, ya que los jueces del Supremo, son más de lo mismo, hagan justicia con todos los inocentes musulmanes, incitando así a los jueces de este protectorado a recuperar la independencia perdida.En la misma página del 21 de octubre de El País, nos explican los del FBI querían además de interrogar a los imputados, querían interrogar a los testigos de la matanza. Del Olmo lo rechazó. Dice que insistieron y utilizaron mentiras para poder seguir interrogando a los testigos, alegando que entre los 191 muertos y 2000 heridos había varios estadounidenses.

No nos extraña sabiendo que algunas de las débiles y falsas pruebas son la de testimonios protegidos, que se contradicen, además de ser muy mal interrogados, sin ningún rigor, aceptando sin más lo que le habían preparado decir. Y Del Olmo reconoce que en los primeros días los de la CIA tuvieron acceso a las pesquisas y pudieron llevase informes de la investigación.El 11- M es una acción encubierta más de la CIA. Así denominan los terroristas de la CIA a los crímenes y atentados terroristas. La llevaban preparando desde antes de la invasión a Irak, en colaboración con los de la UCIE, jueces domesticados como Garzón y otros de la Audiencia Nacional, y el gobierno de Aznar.

El 11- M fue el eslabón final de una serie de acciones encubiertas de la CIA en España, que gozaban de total impunidad, aumentada todavía más por decretos de Aznar en 2002.Algunas acciones previas: En septiembre 2001 los EEUU obligó a la justicia española a detener islamistas, como represalia del 11-S. España el país como menos árabes fue el más obediente, a la altura de Jordania, Yemen, Egipto, Kuwait que aprovecharon par detener y colgar algunos disidentes. etc.Meses más tarde, los EEUU mandan a su colaborador Garzón detener a musulmanes de la mezquita de Lavapiés y a inmigrantes , acusándoles nada menos que de ser los autores del 11-S y de ser militantes y dirigentes de Al Qaeda de España y Europa.

El auto de Garzón estaba basado en conjeturas, mentiras, interpretaciones e informaciones fabricadas de la CIA a base de seguimientos y escuchas de musulmanes que Garzón hacía desde hacía 8 años y renovaba ilegalmente las escuchas y seguimientos al servicio del Pentágono, en colaboración con los de la CIA y FBI. Acusaciones de presos sacadas a base de torturas, todas ilegales, sobretodo las provenientes de presos de Guantánamo.Todas estas múltiples detenciones de inocentes que Garzón sigue realizando, siguen el guión del Pentágono de crear y provocar la amenaza del terrorismo islamista en España y Europa, que debía justificar sus guerras, y conseguir el apoyo de los europeos a sus guerras de dominación. Cuando las campañas propagandísticas no funcionan, entonces intervienen las acciones encubiertas para desestabilizar un país y hace cundir el pánico, la manera para que el pueblo siga sumisamente las políticas de los que mandan La finalidad del Pentágono sigue siendo la de crear la amenaza islámica, el enemigo islámico “que nos quiere destruir, que nos amenaza, que es intolerante y nos quiere matar” para así justificar sus guerras en Medio Oriente y la dominación de los países petroleros. Para ello, realizan campañas periodísticas y acciones terroristas a las que inmediatamente acusan a Al Qaeda, para provocar la xenofobia, el racismo, la rivalidad entre las dos culturas y la guerra de civilizaciones que por el momento no les ha dado resultado.Después de tres años de mantener encerrados a los inocentes de Lavapiés, acusados de la criminal mentira de haber cometido los atentados del 11-S, y antes de llegar el juicio, los de la CIA provocaron el atentado del 11-M, y acusan a inmigrantes de Lavapiés y otros que vinculan con los detenidos por Garzón del 11-S. Así, justo antes del juicio de l Macrojuicio 11-S, garzón que debía ser condenado por inventarse las acusaciones a inocentes, consiguió que se les condenara por terrorismo por estar vinculados a otros inmigrantes de Lavapiés que la policía acusaba de haber hecho el peor crimen de la historia de España. Recordemos que los árabes y musulmanes que no habían cometido ningún crimen político en territorio español en todo el siglo.

Otra de las razones por las que la CIA realizó el 11-M, es que necesitaban un atentado de dimensiones espectaculares para hacer creíbles las amenazas que venían realizando desde hacía tres años. Debían provocar un atentado real, para hacer creíble la amenaza del terrorismo islámico, que los medios no paraban de anunciar semana tras otra. . Así tomaba sentido y veracidad la propaganda histérica de los medios, que los europeos no hacíamos caso por sentido común. Los invasores eran los norteamericanos, los asesinos, torturadores eran los norteamericanos y no los pueblos de Europa.Hay más razones, como las anticipadas por analistas como Freytas, quien días antes predijo, que los halcones neoconservadores, el lobby judío, no entregaría el poder fácilmente, y que lo única manera para revertir las encuestas, favorables a Kerry, era un atentado en alguna de las capitales europeas, Madrid, Londres, Berlín. intentarían es que para que esa amenaza de los islamistas contra Europa, que fue provocada por las detenciones de garzón y por una histérica campaña de prensa, hacía falta un atentado real para que fuera creíble, y para atormentar realmente a los europeos.Volvamos al día 11 de marzo de 2004.La designación de Al Qaeda la transmitió el banquero de Urquijo, Jaime de Carvajal, con entrada directa a Casa Blanca. Jaime de Carvajal, amigo de la Casa Real (bilderberg y Trilateral) es el único español que forma parte de CFR, el gobierno de los 300 poderosos que gobierna el mundo en la sombra. Esta organización designa desde hace 50 años los candidatos liberales y republicanos, en EEUU, y se cual sea el candidato que salga vencedor de las elecciones, siempre es un miembro de la CFR, y por tanto un sirviente que aplicará los planes y programas designados por los verdaderos amos del mundo, incluidas las guerras que padecemos. Jaime Carvajal asimismo forma parte de la Trilateral y bilderberg, redes directamente vinculadas a los amos del mundo que se dedican a conspirar y controlar gobiernos para enriquecerse más y aumentar su poder.

En España, los Bilderberg, como en los demás países, juegan a las dos bandas: Controlan a los dos partidos mayoritarios, a los del PP y a los socialistas. Controlan los medios de comunicación (El Mundo, la razón, Prisa, y las televisiones privadas y agencias de noticias), la Casa Real, que fueron quienes le orientaron en mantener el aparato franquista y dar libertad de partidos, diciéndole al rey que pidiera miles de millones para fortalecer la UCD, que ellos se encargarían de buscar los millones para montar, fortalecer al pequeño grupo socialista, dinero que les llegó a sacos por medio de la socialdemocracia alemana. Los integrantes de estas redes que dominan el mundo tienen la ayuda de los bancos más importantes, multinacionales, dirigentes de organizaciones internacionales (Banco Mundial, FMI, OTAN, Comunidad Europea y mayoría de presidentes de países del primer mundo. Van unidos y así se enriquecen.

Pero deben seguir y apoyar los planes y políticas de los estrategas del Pentágono o vinculados al Pentágono.Como los amos del mundo dictaron que bin laden fue el autor del 11-M, esta conjetura a fuerza de repetición se convierte en doctrina, y todos los demás deben obedecer a que esta creencia llegue a buen término.No extraña que en el Congreso, controlado por socialistas y populares, llegara a la misma conclusión que designó Casa Blanca el mismo día 11 de marzo. Si hubiera democracia, todas las mentiras que soltaron jefes policiales, políticos, se habrían investigado y en vez de tener más poder los que han callado, incurrido en contradicciones, mentiras, tergiversaciones, estarían ahora condenados.

En el Congreso y en el Juicio, se han repartido los roles para esconder la autoría de la CIA.Los del PP con la hipótesis de ETA, una manifiesta cortina de humo, y los socialistas con la hipótesis de Al Qaeda. Llevan más de tres años entreteniéndonos con este teatro, cuya finalidad es la de dar credibilidad a la mentira de la versión oficial, que no es otra que la que designó en Casa blanca.La estrategia es la de jugar a las dos bandas, la de Bilderberg.Los medios de comunicación dieron publicidad sólo a las dos conjeturas, la de Bin Laden la conjetura de ETA. La conjetura de Bin Laden, la defendida a capa y espada por el grupo Prisa de Polanco y Cebrián (Bilderberg y Trilateral), considerada la oficial, la de Casa Blanca y la conjetura de ETA defendida por El Mundo, COPE y Esperanza Aguirre (Bilderberg).Los bilderberg y trilateralistas controlan la totalidad de los medios de comunicación, sea por medio de bancos, o por medios de las empresas de comunicación.

Todos sabemos que los medios de comunicación pueden convertir cualquier hipótesis, aunque no esté demostrada, sin necesidad de presentar pruebas, en doctrina, lo que se llama opinión pública.Veamos como los amos del mundo no sólo controlan los políticos, sino a los medios de comunicación. Ejemplos de Trilateralistas:Luís Maria Ansón (Trilateral) fue fundador de la Razón, ex director ABC, ex director EFE, y actual director de la revista cultural de El Mundo.Nemesio Fernández-Cuesta, director de Prensa española y Repsol.Emilio Lamo de Espinosa, Director del Instituto Elcano, que no han parado de insistir sobre la amenaza islámica en Europa y dedicados a distribuir toda la propaganda del Pentágono en España.Polanco, quien no necesita presentación, ex franquista convertido en uno de los hombres más rico de España, junto al también ex franquista Cebrián.Los del PP nos han entretenido con la teoría conspiratoria de ETA, ya que para ellos los etarras son los malos y culpables de todo lo malo que pasa en España. Por tanto, no tuvieron necesidad de presentar ninguna prueba, les bastó a los Acebes, Aznar, Zaplana declarar su convencimiento de que los etarras eran los autores. Era una campaña fácil que solo necesitaba indicios, como la del Titadyne, inventada por Garzón, y otros indicios tipo doce bolsas, etarras en Madrid, en estaciones de tren, etc.

Aznar y el PP se aferraron a la mentira de ETA para conseguir la mayoría absoluta, imaginando que la podrían mantener durante los tres días que quedaban de campaña. Su previsión falló y ni siquiera consiguieron la mayoría simple por culpa de la excesiva campaña intoxicadora. La avaricia y prepotencia de poder también rompe el saco.Las hipótesis de ETA ha servido de cortina de humo para que no se investigue la hipótesis de Al qaeda. En el Congreso y juicio sólo se habló de ETA, para al final terminar concluyendo que como no fue ETA, la conclusión es la autoría de al Qaeda. Esta estrategia ha dado muy buen resultado, y además ha dado la ilusión a los espectadores y consumidores de la propaganda de Estado, que se han investigado hasta lo más profundo diferentes líneas de investigación.Y todavía lo han hecho mejor, porque los de El Mundo han asociado la teoría conspirativa de ETA a denuncias sobre la implicación de fuerzas de la policía, que son incontestables, policías que la mayoría han recibido ascensos, y han creado una gran confusión al mezclar verdaderas incógnitas, irregularidades de la instrucción, implicaciones policiales, ocultamientos judiciales y policiales, falsas pruebas policiales con la mentira de ETA. Al final han conseguido que la línea e hipótesis que hacía responsable a los policías, sea considerada una teoría conspiranoide paranoica al ir junto y de la mano de la teoría conspirativa de ETA.

Gracias a los medios, las hipótesis de ETA y al Qaeda se han convertido en doctrina. No necesitan pruebas. Lo han conseguido a fuerza de repetición, la manera de convertir mentiras en convicciones, creencia. Se da por válida y verdadera la hipótesis que más veces se ha repetido en los medios, que en este caso son dos, siendo la de ETA, la menos creíble ya que es una mera cortina de humo, que ni los mismos que la defienden se la creen. En la instrucción, Congreso, juicio, se han desechado todas las cuestiones y pruebas que no van a acordes a la doctrina, de que fueron los de Al Qaeda, En los medios se han silenciado, censurado e ignorado cualquier otra hipótesis, especialmente la autoría de la CIA, que aporta muchas más explicaciones sobre causas, objetivos y movimientos de la CIA en estos días.

Lo mismo hacen con los gobiernos en los EEUU, Bush-Clinton los dos eran CFR, Bush -Kerry eran ya CFR y Bilderberg,En España los Bilderberg apoyan a PP y PSOE. Estos son algunos de Bilderberg: Areilza-Fraga Iribarne-Felipe González, (1977) y ahora (Esperanza Aguirre-Rato y Solbes-Moratinos). Juegan a los dos bandos, así como las elecciones son un patético engaño, el circo de esta justicia es igualmente un engaño. Saldrán irremediablemente condenados. Nos dejamos los de entremedio, los Piquer, Solana, etc.¿Por qué hicieron esta barbaridad del 11-M?La CIA es especialista en matar a civiles desde hace muchos años, y lo sigue haciendo en Irak, Afganistán, Líbano, Palestina, y en cualquier lado del mundo, cuando les conviene a los intereses de las multinacionales.La CIA provoco el atentado para crear la amenaza islámica en Europa.

Creen que los europeos Europa con unos cuantos atentados se podrán contra los musulmanes, y se adherirán a sus guerras, ya directamente colaborando con el ejército de los EEUU, o sino por medio de la OTAN, manteniendo los países ocupados por los EEUU, que es lo mismo. Ya han conseguido que los ciudadanos europeos permitan que sus ejércitos sirvan de fuerzas de ocupación de los territorios conquistados por los marines. Así ellos pueden seguir invadiendo más países, ya que los europeos se encargan de mantear los territorios ocupados.

Fuente: Indymedia Barcelona

Puntos que hacen dudar de la versión oficial de los atentados del 11-M, para comparar el caso al del 11-S

Planteamientos políticos aparte, las cosas que no cuadran en el 11-M son las siguientes:


- La aparición de una Renault Kango que en un primer momento está vacía, es trasladada a la comisaría y cuando sale de la comisaría está cargada de numerosos objetos que empiezan a apuntar a la autoría islamista.

- La aparición de una mochila cargada con una bomba y un móvil en la madrugada del 11-M al 12-M entre los restos de "El Pozo", cuando dicho tren fue revisado minuciosamente dos veces por los TEDAX en la mañana del 11-M y nadie la identificó, teniendo en cuenta que debería pesar 12 kg y es difícil pensar que un objeto tan voluminosos y pesado pudiera pasar desapercibido y teniendo en cuenta, además, que otros objetos fueron explosionados adrede porque eran sospechosos (concretamente una mochila que resulto portar en su interior libros de texto).

- El extraño suicidio de los musulmanes en el piso de Leganés, con contradicciones entre las varias versiones exsistentes de cómo se accedió a ellos, teléfonos que siguen operativos tras explotar en el piso, uno de los suicidas aparece con los pantalones al revés, aparece una larva en el interior del cuerpo de uno de los suicidas (¿llevaba algunos días muerto ya?), no aparecen objetos personales en el piso, ni platos, ni ropa de ellos (se suponía que vivían allí), ni huellas en grifería ni picaportes, pero sí huellas en unos libros, escirtos en grafía árabe. Aparece el permiso de conducir de "El Chino" quemado por los extremos (similar al pasaporte de Mohamed Atta entre los restos del WTC, aunque éste creo que estaba intacto), la explosión acaba con la pared frontal de la fachada y deja intactos los cristales de los cuadros colgados en las paredes interiores (¿la explosión fue controlada?), el extraño caso de la profanación de la tumba del GEO muerto (el primero que fallece en acto de servicio en 37 años) y algunos otros detalles de esta índole.

- El caso del Skoda Fabia encontrado 3 meses después en Alcalá de Henares y que se supone que estaba en la mañana del 11-M en ese mismo sitio, pero en el listado de matrículas anotadas en la mañana del 11-M no aparece, ni en las fotos que se tomaron en la zona. Además se sabe que este coche estaba controlado, pues tenía multas por aparcamiento. Curiosamente esta prueba se obvia en el juicio y no se investiga quién la puso ahí o si era una prueba falsa

- Y el irresoluble caso de lo que explotó en los trenes, a saber, Goma 2-ECO o Tytadine, o quizás otra cosa, porque los primeros expertos de TEDAX que fueron allí, dijeron que por los daños parecía explosivo tipo militar (C3 ó C4). De hecho, todos los destrozos de los trenes excepto uno, por los daños producidos corresponden a explosivo de tipo militar. Se intentó desactivar una de las bombas que no explotaron mediante el método de desactivación de explosivo militar y no funcionó, les explotó o la hicieron explotar para no arriesgarse dada la masacre que tenían encima. Como la bomba que no explotó y la que hizo daños menos graves fueron colocadas en los primeros vagones de los trenes, hay quien piensa que en el atentado se utilizaron dos tipos de explosivos y que, de hecho, puede que se realizaran dos atentados con dos tipo de "modus operandi" distintos. Concretamente, en el explosivo es donde se juega el partido de la autoría. Por ese motivo ha habido tanta controversia en torno a él. Relacionado con ello, es lamentable que se destruyeran los restos de los trenes, antes de cumplirse 48 horas desde las explosiones (¿no se hizo algo parecido con los restos de las torres gemelas?). Luego los pocos restos que quedaron se analizaron, dando resultados dispares y alegando contaminación de pruebas, las cuales habían estado aisladas, como corresponde al protocolo de análisis de muestras, que cualquier profesional de laboratorio conoce y aplica.

Creedme, insisto en que en el explosivo se juega el partido. Lo que pasa es que decir que no fue Al-Qaeda es similar a declararte facha. Eso es lo malo que tiene este país, los extremismos. Y lo malo es que los que han intentado derribar la autoría islámica, los que dicen querer saber la verdad, son los afines a la ultraderecha española y sirven justamente esos intereses. La única verdad que quieren saber es su verdad, la que les devuelva al poder y si es preciso que meta en la carcel a los que hoy ostentan dicho poder.

No obstante, las investigaciones de los afines a la causa de la conspiración (me refiero sobre todo al trabajo de Luis del Pino en Libertad Digital) nos ha hecho enterarnos de muchos detalles, que no han sido investigados en el juicio.

Me refiero, por ejemplo a lo ya comentado más arriba: que en los trenes aparecen dos tipos de daños. Unos más "leves" en el primer vagón de un tren, en un único vagón. En el primer vagón de otros dos trenes fue donde aparecieron bombas que no explotaron y en el primer vagón del cuarto tren no había bomba.

Hay quien asegura que esas bombas que no explotaron en el atentado (colocadas en el primer vagón de dos trenes), pero que luego sí lo hicieron en manos de los TEDAX, eran los señuelos que deberían llevar a los autores de los atentados.

Como los TEDAX las hicieron explotar en la propia escena del crimen esos señuelos se pierden y por esa causa aparece la mochila de Vallecas en la madrugada del 11-M al 12-M, que apunta hacia la autoría islámica.

¿Las bombas que explotaron los TEDAX conducían también a la autoría islamista o a otra? ¿Las hicieron explotar por una orden de arriba o porque verdaderamente al ver la masacre no quisieron correr más riesgos?

Si las hicieron explotar por una orden de arriba, esos señuelos estarían puestos para acreditar la autoría de otros (de ETA, claro está). Esa orden no fue dada por el gobierno del PP, sino por sectores afines a otros (¿PSOE, servicios secretos de Francia, MOSAD?). Horas después y para confirmar la autoría islámica, que estaba empezando a apuntar como posible, pusieron la mochila de Vallecas.

Si directamente las bombas explotadas por los TEDAX conducían a la autoría islámica, alguien en los TEDAX decidió explotar las bombas al ver la masacre o directamente les explotó al intentar desactivarlas creyendo que era explosivo de tipo militar al ver los daños en el resto de vagones. Al destuir sus propios señuelos tuvieron que rehacerlos a prisa en la mochila de Vallecas.

escrito por : JF Delgado